San Esteban del Toral
Volviendo sobre nuestros pasos, la Carretera de la Diputación 159/12 nos lleva a San Esteban del Toral, que se encuentra a 710 metros de altitud y a 4 km de Bembibre.
Etimológicamente, San Esteban del Toral es un hagiotopónimo que guarda en sus yacimientos arqueológicos las huellas imperecederas de astures y romanos. Se han descubierto epígrafes votivos dedicados a divinidades como Rivaoduo, Cossue, Dea Cenduedia, y Matribus.
La iglesia, de estilo neoclásico, fue consagrada en 1796. Presenta una sola nave y planta de cruz latina, con una cúpula de media naranja sobre el crucero. Esta construcción se llevó a cabo gracias a las generosas donaciones enviadas desde Perú por Antonio Cubero Díaz, un clérigo natural de Viñales que fue rector de la parroquia de Nuestra Señora del Sagrario de Lima y secretario de cámara y mayordomo del arzobispo Diego de Parada. En 1768, también instituyó el conocido Mayorazgo de los Cubero de San Esteban.
El retablo mayor, presidido por San Esteban Protomártir, tiene influencias del estilo rococó y se puede datar a finales del siglo XVIII. La policromía se atribuye al artista astorgano Francisco Ballesteros. El conjunto iconográfico se enriquece con las tallas de San José y San Antonio de Padua, provenientes de un oratorio anterior. De la misma corriente artística son las capillas colaterales de Nuestra Señora del Rosario (con la imagen homónima y Santa Catalina Mártir, del siglo XVII) y del Santo Cristo (con la escultura homónima y la de San Blas, del siglo XVII). La cruz procesional fue realizada en 1790 por el platero Juan de Castro.
La Ermita de San Esteban, que se cerró al culto tras la apertura del nuevo templo, es ahora la Casa del Pueblo, conservando de su estructura original los arcos interiores, una sencilla pila bautismal y una bella portada renacentista de medio punto con alfiz del siglo XVI.
En los lindes del prado del Naval se encuentra la mansión solariega de los Cubero, construida en 1739 por el cura José Marqués Escarpizo. Esta casa destaca por su singular corredor, transformado en galería, que descansa sobre postes de madera y cuenta con un portillo carretal.
San Esteban del Toral también se enorgullece de su atractiva arquitectura rural, con viviendas típicas, hornos de adobe, bodegas, cuadras, pajares, un potro de herrar, cuatro palomares y tres lagares.