Juntas Vecinales

El municipio de Bembibre está conformado por nueve poblaciones, que son las siguientes: Arlanza, Bembibre, Labaniego, Losada, Rodanillo, San Esteban del Toral, San Román de Bembibre, Santibáñez del Toral y Viñales.

Cada uno de los pueblos, con sus singularidades y elementos distintivos, dependen administrativamente de Bembibre, pero cuentan con su gobierno elegido democráticamente por los vecinos en las Elecciones Locales.

La Ley de Régimen Local de Castilla y León las cataloga como entidades locales menores, es decir, entidades de ámbito inferior al municipio que, bajo diversas denominaciones, tienen reconocido dicho carácter y que se creen con arreglo a lo dispuesto en la normativa. Los órganos de gobierno serán el alcalde pedáneo y la Junta Vecinal.

A continuación hacemos un recorrido por los pueblos del municipio y sus respectivas Juntas Vecinales.

Los pueblos del municipio

 Puedes hacer click en cada una de las poblaciones para conocer detalles de cada Junta Vecinal, tanto en lo que se refiere a órganos de gobierno como reseñas históricas y otros datos de interés.
Panorámica Arlanza

Arlanza

Desde el punto de vista etimológico, Arlanza proviene de la raíz “Ar”, que significa “agua o manantial”. Se trata de una población que, en otro tiempo, dio nombre a la corriente fluvial que la atraviesa de un extremo al otro y que ya se registra en los archivos en el año 1011.

Bembibre

La Junta Vecinal de Bembibre es la que presenta las principales particularidades, al tratarse de la población cabecera del Ayuntamiento. No obstante, la entidad local tiene competencias específicas que han sido determinantes para el desarrollo del municipio de Bembibre.
Vista panorámica

Labaniego

En las fuentes manuscritas se registra como “lebaniego,” un término que significa “lugar pantanoso”, aunque no se descarta que haya sido repoblado por personas originarias de la Comarca de Liébana, en Cantabria, de ahí su nombre.
Pozo La Pallarina

Losada

Hay constancia de su ocupación al menos desde el año 1011, con un territorio lleno de vestigios que datan desde la Edad del Hierro y términos que evocan la conquista romana, como “El Corón,” “El Castro” o “San Martino,” por mencionar los más conocidos.
Entrada a Rodanillo

Rodanillo

En la documentación histórica se le menciona indistintamente como “Rotanello” y “Rodanello”, vocablos que significan “rodar,” y que algunos estudiosos interpretan como una referencia a su ubicación cercana a una vía de comunicación. Su poblamiento es antiguo, con registros que se remontan al año 1083.
Imagen aérea de Viñales

San Esteban del Toral

Etimológicamente, San Esteban del Toral es un hagiotopónimo que guarda en sus yacimientos arqueológicos las huellas imperecederas de astures y romanos. Se han descubierto epígrafes votivos dedicados a divinidades como “Rivaoduo,” “Cossue,” “Dea Cenduedia,” y “Matribus.”

San Román de Bembibre

El legado romano está presente en la villa altoimperial de “El Parral,” el ara dedicada a “Júpiter Óptimo Máximo,” y la necrópolis del siglo III d.C. en “El Poulón,” siendo estas las evidencias más significativas.

Santibáñez del Toral

El nombre de Santibáñez es un hagiotopónimo derivado de la contracción de “Sancti Johannis” (San Juan) y del término “Toral,” que alude a una llanura de amplios pastizales, una descripción que se ajusta perfectamente a su emplazamiento.
Torre del Centinela

Viñales

El nombre de Viñales proviene de “vinea,” que significa “lugar abundante en vides,” y su historia se remonta al año 984, cuando se menciona la donación de la villa “El Ganso” de Viñales al Monasterio de Santa Cruz de Montes.